domingo, 9 de febrero de 2014

Una de caracoles....marchando


 
Mis sospechas se han confirmado. Faringitis aguda. Las directrices son: antibióticos, mucho líquido y reposo absoluto de la voz en los próximos días. Desolación. Indignación. Hacerme esto a mí que no callo ni debajo del agua. Aún así he decidido ser buena y hoy es mi segundo día escribiendo en la pizarrita de la cocina, como Gustavete en Ay, Carmela. Estoy que me subo por las paredes. Señor, llévame pronto.


CARACOLES A LA MANZANA





Ingredientes:

1 kg de caracoles
2 cebolletas medianas
1 manzana Granny Smith
1 vaso de salsa de tomate casera
1 vasito de vino Manzanilla
1 trozo de chorizo tierno o longaniza
2 dientes de ajo
Un puñadito de almendras
Una ramita de tomillo fresco
Un par de hojas de laurel
Aceite de oliva v.e.
Sal

Los caracoles son un alimento que no solemos comer con mucha frecuencia. Por esta razón, no debemos caer en el error de dejarnos llevar por el antojo y olvidarnos de manipularlos correctamente antes de cocinarlos.
Una vez que tengamos los caracoles en casa - bien sea porque los hayamos cogido nosotros, bien sea porque los hemos comprado (mi caso)- debemos colocarlos en un cuenco grande y pasarlos por agua varias veces. Debemos procurar lavarlos uno a uno muy bien para evitar que se nos cuelen las típicas cositas que llevan pegadas como tierra, hierba seca, etc...
Los espolvoreamos con un puñadito de sal, los cubrimos para que no se nos vayan a dar una vuelta por la casa y dejamos así durante un día para que empiecen a soltar la mucosidad que tienen.
Al día siguiente lavamos bien con agua y volvemos a repetir la operación unas tres veces.
Si se trata de una variedad de caracoles más grande, conviene intercalar la sal con unos puñaditos de harina para que purguen todo lo que tienen dentro.

Una vez que tengamos los caracoles bien limpios y lavados, ponemos a cocer agua en una cazuela con un par de bolitas de pimienta y una pizca de sal y los echamos dentro, dejando que hiervan unos 5-6 minutos. Escurrimos y reservamos.

En otra cazuela, ponemos a pochar un par de cebolletas y un diente de ajo, todo picado. Añadimos un par de hojitas de laurel. Dejamos que empiece a dorar y añadimos la manzana picada,  bien lavada y con piel. Dejamos que empiece a pocharse también mientras vamos haciendo un machado con unas almendras tostadas (con piel si puede ser), unas ramitas de tomillo fresco y un vasito de vino blanco tipo Manzanilla.
Cuando el alcohol se haya evaporado y empiece a reducir la salsita, añadimos el chorizo fresco cortado en trocitos. Le damos un par de vueltas y vertemos la salsa de tomate. Agregamos un par de vasos de agua y -sin cubrir- dejamos que cueza el guiso unos 10 minutos y se nos ponga la salsa gordita.

Ya tenemos la tapita de caracoles lista, para pringar pan en la salsa y, sobre todo, chuparlos haciendo mucho ruido. Como debe ser.




El Pick-Up de Cabriola: CHEZ LES YE-YE de Serge Gainsbourg


domingo, 2 de febrero de 2014

Una de galletas

 
La historia es la siguiente:
 
Intentando cumplir a rajatabla uno de los propósitos que hice en Año Nuevo, la semana pasada me puse a actualizar el blog con la receta de unas deliciosas galletas de esas que los blogueros solemos tener en el fondo del armario para, precisamente, situaciones de este tipo.
 Después de mucho buscar, doy con las fotos. Bien. De la receta, y después de tres mudanzas en lo que va de curso, ni rastro...seguiré buscando...
Así que aprovechando que ando medio griposilla y que llevo en pijama todo el día , me he puesto a hacer otras galletas distintas sacadas de aquí. Receta encontrada por casualidad, pero que pasa a engrosar los primeros puestos de mi ranking de galletas celestiales. Cosa buena.
 
 
ANILLOS DE ALMENDRA
 
 

Ingredientes:

162g de mantequilla
2 huevos
1 yema
175g de azúcar
375g harina
150g de almendra molida
Azúcar glace
 
Para dorar: 1 clara, 15g de azúcar avainillado, almendras fileteadas.

Deshacemos la mantequilla al fuego y retiramos. Colamos y dejamos enfriar. Antes de que vuelva a solidificarse añadimos los huevos, la yema y el azúcar sin dejar de mover. Una vez que se hayan unido los ingredientes bien, agregamos la harina de trigo y la almendra molida poco a poco. Mezclamos bien y hacemos una bola con la masa. La dejamos reposar en la nevera un par de horas.
 
Una vez que haya pasado ese tiempo, extendemos la masa con ayuda de un rodillo sobre una superficie lisa y le vamos dando forma, con ayuda de un cortapastas, de rosquillas. Cuando las tengamos todas listas en la fuente del horno, batimos ligeramente la clara del huevo con el azúcar avainillado y pintamos los aros ligeramente. Espolvoreamos la almendra fileteada por encima de los aros y metemos al horno: 180ºC unos 15 minutos aprox.
Sacamos del horno, y cuando se enfríen los espolvoreamos con azúcar glace.
 
 
Son un verdadero pecado, aviso. Totalmente incompatibles con dietas bajaculos.


 
 
El Pick-Up de Cabriola: MARCIANITA de Billy Cafaro
 
 

sábado, 16 de noviembre de 2013

Otoño

 
Tarde aburrida de un sábado en las que las inclemencias meteorológicas y el infumable programa de Mª Teresa campos hacen que alguien se plante en tu casa de repente con la servilleta de cuadros anudada al cuello y los cubiertos dispuestos a atacar.Que no panda el cúnico. Necesitas algo rápido y efectivo.
Estamos en Otoño y tienes miles de ingredientes naturales a tu disposición. Sólo tienes que combinar dos de ellos en este clásico cabriolil y esperar a que empiecen los laureles.
Para el postre, no te olvides del cianuro. También es muy rápido y efectivo para todos aquéllos que te hacen quitar el pijama y levantar del sofá a las 6 de la tarde, oiga!
 
 
 
DIPS DE YUCA CON ALI-OLI DE MEMBRILLO
 
 
 
 
 
Ingredientes:
 
1 yuca mediana
1 membrillo maduro
1 diente de ajo
1 ramillete de hierbas frescas (en este caso tomillo y perejil)
Aceite de oliva v.e.
Sal
 
 
Como ya comentaba antes, esta es de las típicas recetas que puedes hacer en un "volao" y sin ninguna complicación. Simplemente tienes que tener en el fondo de la nevera una yuca a la que poder echar mano en situaciones inesperadas. El resto...confiar en el otoño y en sus deliciosos y fragantes membrillos. También puede darse el caso de que nos entre el antojo de este alioli en otra época del año...no pasa nada...utiliza una manzana Granny Smith siguiendo el mismo procedimiento, o incluso una pera. Ya sé que no es lo mismo pero puedes lograr también con ellas unos resultados espectaculares.
 
Esta receta se divide en cuatro pasos principales, y lo bueno es que puedes ir haciéndolos a la vez, de ahí la rapidez del resultado:
 
 
  1. Lava y pela un membrillo, córtalo en trozos no muy pequeños y ponlo a cocer durante un par de minutos hasta que empiece a estar blandito. Resérvalo mientras se enfría un poco.
  2. Pela la yuca con cuidado de no dejarte ningún dedo por el camino y córtala en bastones como de 1 cm de grosor, haz que hierva un poco de agua con sal en una cazuela y escalda durante un minutillo los trozos. Escúrrelos y resérvalos también.
  3. Pon en un vaso el membrillo, el diente de ajo, la sal y vete añadiéndole el aceite poco a poco igual que si hicieras una mahonesa. Dale candela a la batidora y enseguida verás como emulsiona la salsa poniéndose gordita. Añade  las hierbas aromáticas que hayas elegido. esta vez yo tenía a mano tomillo y perejil frescos, pero con una simple ramita de romero fresco está para morirse. Si te apetece, puedes añadirle un chorrito de vinagre de Jerez...con la acidez del membrillo es suficiente, pero si tienes un día de esos en los que buscas guerra, vete a por todas! Reserva el alioli en la nevera tapado con un papel film. De un día para otro está incluso mejor.
  4. Por último, pon un chorreón de aceite en una sartén, y cuando empiece a humear, sumerge los bastones de yuca y deja que se doren unos segundos. Resérvalos en un papel absorbente y espolvoréalos con un poco de sal en escamas.
et...voilà ! Aquí tienes una tapa original y rápida que hará las delicias de todos los que osen a probar algo diferente. Hazla, no te arrepentirás!
 

 
 

 
El Pick-Up de Cabriola: LAISSE TOMBER LES FILLES de France Gall


 

sábado, 5 de octubre de 2013

Buñuelos de Bacalao

 
Después de haber sobrevivido a una nueva mudanza a esas sierras abulenses llenas de setas, pinos y escarcha, me vuelvo a poner  el mandil y a remangarme la camisa para entrar de lleno entre fogones a quemarme las pestañas.
 
Así que hoy traigo una receta deliciosa a la par que rápida y desdolida que hice la semana pasada...de esas sin mucha complicación pero que suelen causar un buen efecto...una perita en dulce venida del país vecino...
 
Si no recuerdo mal, creo que fue Saramago el que dijo que España y Portugal eran como dos hermanos siameses unidos por la espalda, que pese a compartir la misma vida,  jamás se habían mirado directamente a los ojos. Y aunque me cueste darle la razón en algo a este personaje, creo que nadie ha definido de mejor manera el muro tan alto que separa a estas dos tierras tan iguales y a la vez tan diferentes.
 
La receta de hoy, es un clásico de la gastronomía lusitana, que me filtró- sin que el jefe se diera cuenta- la bigotuda cocinera de una tasquinha lisboeta donde llegué huyendo de esos buñuelos precocinados que saben a plastilina que te sirven en la mayoría de restaurantes.
Tuve que esperar lo menos un cuarto de hora a que me los hiciera, pero cuando puso delante de mí un plato de barro con pequeñas porciones de masa chisporroteantes, se me cayeron unas lágrimas como melones...Recomendados 100%
 
 
 
BUÑUELOS DE BACALAO
 
 


Ingredientes un poco a ojo:
 
2 huevos medianos
200g de harina
1/2 cucharada de levadura en polvo
1 cebolleta
2 dientes de ajo
Un buen puñado de migas de bacalao
Un vasito de agua fría
Perejil picado
Aceite de oliva v. e.
No hace falta sal si el bacalao era salado
 
 
Esta receta se puede hacer tanto con migas, como con un trozo de cualquier parte de este pescado. Lo que sí conviene es que sea un bacalao de calidad...huid de esos que venden últimamente en las fruterías (¿?!!). Uno de calidad viene a costar prácticamente lo mismo y tienes la seguridad de que lo que hagas te va a quedar perfecto...además, para esta receta tampoco es necesario comprar el bacalao entero...
 
 


 
Tanto si decides hacerlo con migas, o con un trocito...recuerda que debes desalarlo, cambiándole el agua por lo menos 2 veces al día durante unas 48 horas más o menos. Una vez que lo tienes listo, escáldalo en agua hirviendo unos 3 minutos y deja que temple. Desmígalo con los dedos si es un trozo grande, si no, escúrrelo bien y resérvalo.
 
Pon en un cuenco la harina con la levadura y empieza a mezclarla con el vaso de agua, hasta que veas que se va formando una pasta ligera. Pica la cebolleta y los ajos lo más que puedas y añádelos a la masa, junto con las dos yemas de huevo. La cantidad de agua se puede rectificar, si ves que  te queda demasiado ralo, añade un poquito más de harina...aunque tampoco es necesario echar el vaso entero de agua. Si por el contrario ves que te queda muy espeso, prueba a añadir un chorrito más de agua. Ni todos las harinas son las mismas, ni todos los cocinillas perfectos jajaj
 
Cuando veas que la masa es una pasta uniforme y sin grumos, añade el bacalao desmigado y bien escurrido, junto con un buen ramillete de perejil picado. Por último, añade las dos claras a punto de nieve y mezcla todo con mucho cuidado y movimientos envolventes para evitar que se baje la masa.
Deja reposar unos 4-5 minutos y vete sumergiendo en aceite de oliva muy caliente la masa a cucharadas.
Deja que se hagan bien por los dos lados y ponlos en un cuenco con papel absorbente.
 
Sírvelos bien calientes y con una botella de Oporto...si no te quedan bien porque has metido la pata con algo, a la tercera copita  ya nadie se acuerda de nada jajaj
 
 


 
Y para terminar esta velada portuguesa, qué mejor que enseñaros este lote de librillos y revistas culinarias antiguas que encontré en mi última Feira da Ladra y que me costaron entre todos cincuenta céntimos...increíble... jajaj
 
 

Este lote de joyitas, abarca desde revistas de los años 50 con fotografías con solera, hasta recetarios para postres de Nestlé o Royal, donde encontramos tanto recetas dulces ilustradas con dibujitos vintage...



...como recetas saladas entre las que se encuentra el tradicional Bacalhau a Batalha Reis...


 
 
Mil gracias a todos por vuestra paciencia bloguera durante mis épocas de mudanza. Estoy de vuelta y vuelvo a la carga
 
 
El Pick-Up de Cabriola: TUDO ISTO E FADO de Amalia Rodrigues
 
 
 

lunes, 29 de julio de 2013

Una de horno...marchando!


A pesar del calorazo que está haciendo este verano, los cocinillas no hemos renunciado ni un minuto a utilizar el horno para nuestros guisos. Toda una proeza, si tenemos en cuenta que a veces nuestras cocinas parecen verdaderos infiernos...
Así que hoy, un claro ejemplo del dicho "para disfrutar hay que sufrir" jajaja...pero que nos quiten lo bailao!!!...y si no..mirad lo que acabo de improvisar para la cena de hoy:


ZAPALLOS ASADOS RELLENOS DE RAPE Y GAMBAS



Ingredientes:

1 zapallo o calabacín redondo por pesona
1 cebolleta
1 colita de rape fresco (sustituíble por cualquier otro tipo de pescado)
Un puñadito de gambas frescas
1 diente de ajo
Queso Cheddar curado
Un chorrito de limón
Un chorito de vino blanco seco
Tomillo fresco
Pan rallado
Aceite de Oliva v. e.
Sal

Después de elegir unos zapallos que no sean muy grandes y tengan forma redondita, los lavamos muy bien debajo del grifo para retirar los posibles restos de tierra o de polvo que puedan tener. Cortamos con un cuchillo la parte donde tienen la rama y con ayuda de una puntilla y una cucharita, los vaciamos con mucho cuidado con el fin de que queden huecos. La gracia está en dejar un poco de pulpa pegada a la piel, ya que vamosa  poder comer absolutamente todo.
Los colocamos en una vaporera y hacemos durante unos 6 minutos. Tienen que quedar firmes, pero a la vez algo cocinados para que terminen de hacerse en el horno. Depende del gusto de cada uno. A mí la verdura me gusta más al dente, pero si no...sólo tenéis que dejarlos un par de minutos más.

Una vez que tenemos a pleno rendimiento la vaporera, salteamos en una sartén una cebolleta picada, un diente de ajo en trocitos diminutos y dejamos dorar. Añadimos la pulpa del zapallo que vaciamos previamente también bien picada y dejamos que se haga todo bien. Añadimos un chorrito de vino blanco seco, y cuando se haya evaporado, añadimos una colita de rape picada pero sin pasarnos (hace gracia encontrarte algún trocito aunque sea pequeño) y unas colitas de gambas. Meclamos todos los ingredientes junto con el tomillo, rociamos con limón y sal y retiramos inmediatamente del fuego, ya que el pescado y las gambas van a acabar de cocinarse en el horno.

Dejamos que se temple la farsa y con ayuda de la cucharita de antes (ante todo reciclar jajaj) vamos rellenando las bases de los zapallos. Espolvoreamos con bien de Cheddar y un poco de pan rallado y metemos al horno otros 6 minutillos, tras los cuales pondremos el grill para gratinar la superficie hasta que veamos que empieza a tostarse. (Los sombreritos también los metí aunque los coloqué en la fuente al lado -no encima- de los zapallos)



Por último, sólo nos queda servirlos (en este caso hace mejor efecto llevar la fuente a la mesa que servirlos de manera individual). Todo sera, una vez más, por dejar al personal flipado jajaj

Y para acompañar...pues agua mineral fresquita, que es muy sana y viene fenomenal para bajar culo!

(Colección personal)


**//El Pick-Up de Cabriola: LA POUPÉE QUI FAIT NON de Michel Polnareff